Un héroe de los cielos

Un héroe es una persona con una fuerza de voluntad muy alta. Con ella pueden cumplir sus sueños y expectativas de una forma rápida.
Todo empezó aquel día de verano cuando pensaba en el verano del año que viene, hacia tanto calor que no había nadie en la calle, estaba desértica, me dirigí al parque que estaba en frente del instituto para sentarme en uno de los bancos y seguir pensando en el verano, cuando se veía un punto rojo en el cielo que cada vez se hacía más grande hasta llegar al tamaño de un coche. El meteorito cayó en el río creando una ola que seguía el caudal del río, me acerque al meteorito, el agua se había secado así que el camino era fácil, bajé hasta poder tocarlo, estaba muy caliente no te podías acercar a más de 5 centímetros, hubo un momento que dejó de estar caliente y se le abrió un agujero tan grande como la mano de un adulto, introduje la mano al instante de hacerlo el agujero se cerro dejando mi mano atrapada en el interior, de repente me empezó a doler todo una fuerza desconocida me recorría el cuerpo me sentía agotado, el meteorito se iba haciendo más pequeño cada vez, hasta que desapareció dejándome exhausto, el agua volvía una forma de una ola gigantesca, antes de que me tocara la esquive de un salto o eso creía que era pero en realidad me habían salido unas alas en la espalda, podía volar a una velocidad que podía romper la barrera del sonido, decidí descansar un poco en tierra firme, al aterrizar mis alas desaparecieron parecía que podía controlar cuando sacar las alas, ahora lo que me faltaba era un traje que protegiera mi identidad para proteger a los de mi alrededor y a mi mismo. Decidí usar un color oscuro como el negro pero para no parecer un malvado un poco de blanco no me vendría mal. No he tardado en acabarlo, no me ha quedado como yo quería pero quedado bien, ya solo me falta una mascara y un símbolo, como mascara será mejor usar algo que me tape media cara para no molestarme en la visión, ahora solo me falta el símbolo pero eso puede esperar, será mejor que practique con mis poderes. Salgo por la ventana con la firme intención de expandir mis alas, al expandirlas se me cayeron unas cuantas plumas negras, batí las alas y me alejé lo más rápido y lejos posible, a otro país, en otro continente. Elegí Méjico, allí puedo hablar español con tranquilidad y fluidez. Me dirijo a un lugar alejado de poblados. Conseguí llegar aun lugar como yo quería. Un minuto esperé desde mi llegada para probar de usar los poderes, el vuelo lo controlo a la perfección hasta puedo crear un tornado alrededor de cualquier cosa, luego descubrí que podía usar mis plumas como arma y atacar a larga distancia, una vez descubierta una habilidad se tiene que mejorar a más no poder. Estoy agotado, voy a pasear por el lugar, al empezar el caminar veo un lince que estaba peleando contra un coyote al final los dos cayeron de cansancio me acerco rápidamente, estaban llenos de sangre. Eso me dio la idea de confeccionarme unos guantes con garras capaces de cortar cualquier material para el cuerpo a cuerpo, volví a mi casa para confeccionarlos. Tardé tres horas en hacer uno, como ya sabia como hacerlo no tardaré tanto como con el primero, me doy una hora para acabar.
Lo he conseguido la hora a pasado y ya tengo los dos guantes. Ahora sólo me queda probarlos. Esta vez me cubriré la cara completamente, voy a fastidiar un poco el instituto dejare mi marca en la fachada “arcángel” junto a unas plumas clavadas en la pared e impregnadas de sangre de animal.

notición con emoción

nueva serie heroe de los cielos
porximamente

historia de un dios 3ª parte

Nos dirigimos al desierto, con la preocupación de que haremos con Littlecat al llegar al desierto, durante todo el viaje no encontramos ningún pueblo que no hubiera sido arrasado, todos tenían algo en común los cuerpos de los habitantes estaban clavados en el árbol más grande de la zona y eran humanos, en todos los pueblos habitaban humanos, ni vampiros, ni hombres lobo, eso era cosa de los renegados, en este momento nos preparamos para un gran combate contra los renegados. Diez días después nos encontramos en la frontera de luz que hay antes de adentrarte al desierto.
-tengo una idea-. Dijo Génesis –Tu, Squall puedes adentrarte sin preocuparte, pero Littlecat no. Tu puedes ir entrando, yo entraré con ella-
-de acuerdo, pero ¿cómo vas a entrar sin que el sol le afecte?-. pregunté mientras me rascaba la cabeza
-con esto-. Dijo el mientras desplegaba unas alas negras dejando caer una pluma –¿no creeríais que me llaman arcángel por aburrimiento?
Se rió de nosotros un momento y luego abrazó a Littlecat.
-Tu puedes correr rápido ¿verdad?-. me preguntó Génesis
-no, pero puedo invocar un vehículo que usamos los dioses-. le contesté mientras empezaba el ritual de invocación.
Minutos después estaba montado en cruz elemental, la moto divina. Génesis despegó el vuelo con Littlecat en brazos. Nos adentramos al desierto con el firme pensamiento de que había sol en todas partes, pero nos equivocamos de pleno, en medio de toda esa arena había un gran trozo, en el que se encontraba la base de los renegados, era un castillo de lo más tenebroso con torres acabadas en pico, el portón estaba lleno cadenas de energía negra de lo más poderosa. Nos adentramos al terreno del castillo, un montón de trampas se activaron tuvimos que ir esquivando las trampas, después entramos al castillo, no nos esperábamos lo que vimos en ese recibidor de muerte todo lleno de cadáveres de lo que parecían cazadores y otras criaturas. No había rastro de vida en ese endemoniado castillo, llegamos a lo que era la sala del trono, también estaba lleno de cadáveres, pero esta vez solo eran vampiros y hombres lobo, nos acercamos al trono había alguien allí, no estaba muerto aun seguía vivo, pero no era ni cazador, ni un renegado, era un dios del infierno, estos dios tenían por costumbre atacar a los que hacían cosas buenas no a los asesinos ni a los seres oscuros, nada podía ser peor que eso, con un dios de estos no se puede razonar tenemos que luchar hasta que el muera o nosotros.
-vosotros seres inferiores no sois quien para derrotarme-. Dijo el dios alzando las manos
-no eres tan fuerte, si estás aquí tus poderes serán menores-. Dije con una firmeza fuera de lo común en mi
-si te crees tan fuerte atácanos-. Dijo Littlecat sacando las garras
-si no puedes con nosotros no llegaras a ver otra vez tu infierno-. Dijo Génesis con su lanza de combate
Nos acercamos corriendo hacia el, ni se inmutó. Littlecat le clavó las garras en la garganta extrayéndosela, Génesis le abrió la caja torácica dejando un gran charco de sangre, yo le corté la cabeza con mi espada. No duró nada hasta que sacó su energía fuera de ese pútrido cuerpo era una forma gigantesca de fuego que destruyó el castillo, al apagarse el fuego quedó un gigante con cuernos, tres ojos lo más feos posible, una armadura hecha de esqueletos y unas uñas de aquí te espero. La oscuridad se estaba apoderando del sol del desierto, teníamos que detenerlo o habría oscuridad durante toda la eternidad. Ahora no éramos rivales para el, nos estaba apalizando.
-lo siento, pero no pienso permitir que os arriesguéis por una pelea entre hermanos-. Dijo Génesis mientras nos miraba con cara de tristeza
-¿hermanos, a que te refieres?-. dijo Littlecat
-es Rhino, el niño que conocisteis en la base del clan, esta es su verdadera forma- contestó Génesis apretando los puños –lo siento pero el viaje acaba aquí, os vais ahora mismo-.
-si quieres que no vayamos así sin negarnos, lo llevamos claro-. Dijimos Littlecat y yo
-si no os vais por vuestro pie os obligare a iros-. Dijo con cara de seriedad – Apocalipsis ya sabes que has de hacer-
en ese momento salió lo que era el alma de Apocalipsis creando una jaula.
-lo siento pero lo hago por vosotros- dijo Génesis –Squall cuida de Littlecat por favor-
dio un golpe a la jaula para que se fuera lo más rápido posible, mientras nos alejábamos veíamos ese combate a muerte, cuando lo perdimos de vista y estábamos fuera del desierto Apocalipsis nos soltó pero no nos dejo pasar aun estando en forma de alma no nos dejaba. Después volvió a su forma de persona pero era raro, pues una segunda alma no puede volver a una forma corpórea sin el alma raíz en este caso Génesis, Apocalipsis se fue corriendo en dirección a la base de los renegados o lo que quedaba de ella. Nosotros le seguimos con la moto celestial, al llegar la base estaba reconstruida, no había rastro ni de Génesis ni de Rhino entramos y tampoco estaban los cadáveres, sólo la lanza de Génesis.
-¿que ha pasado aquí?- preguntó Apocalipsis – antes había muchos cadáveres-.
En ese momento vimos a Génesis, estaba bien.
-¡Génesis!-. gritó Littlecat mientras se acercaba corriendo a el.
-¡detente!-. grito Apocalipsis –el no es Génesis, mira su mano, lleva una pistola-
–me habéis pillado, no soy Génesis- empezó a reírse –el idiota de “mi hermano mayor” no admitía que usáramos armas de fuego y yo tenia más potencial con ellas, ahora he poseído su cuerpo y puedo usarlo como quiera-
-no te lo permitiremos, era nuestro amigo, vino aquí con la firme intención de luchar a nuestro lado y nos prometió que volvería con nosotros- le dije mientras recordaba los momentos que estuvimos juntos
-la razón de que no le gustaba usar armas de fuego era que estuvimos en la guerra, antes de ser arcángel los humanos y el luchamos mano a mano para derrotar a los invasores del núcleo de Rosesmell- nos contaba Apocalipsis -allí fue donde nos conocimos nos dimos cuenta de que éramos completamente iguales y nos hicimos amigos el día siguiente nos atacaron masivamente con todo su arsenal, yo perecí; su rabia llegó a tal que creo un vórtice y absorbió mi alma, me ha dado una segunda vida, una segunda oportunidad, luego llegaste tu y éramos hermanos y nos traicionas, has de morir por eso-
el combate parecía que iba a empezar pero Rhino se movía como si Génesis intentara resistirse.
-atacadle- resonó la voz de Génesis –no me haréis daño, no me ha poseído, a copiado mi cuerpo-
Su voz no paraba de oírse en la sala, pero el no estaba allí. Se oyó un ruido sordo y después nada, la copia estirada en el suelo, con la lanza de Génesis clavada en el corazón. Nunca sabremos como llegó esa lanza al corazón, después de eso Littlecat volvió a su vida y yo regresé al cielo, allí me encontré con Génesis y Apocalipsis se habían convertido en dioses guerreros, a mi me ascendieron a dios supremo y hasta ahora he sido capaz de no contar la historia de antaño, pero ahora tengo que dejar a un sucesor y esa es la razón de que cuente esta historia.
Mi historia acaba aquí pero otra empieza la de un amor entre un dios guerrero y una vampiresa, el dios no soy yo es Génesis, que su amor por Littlecat era tan fuerte que pensaba dejar de ser un dios por ella. En el cielo el tiempo no pasa tan rápido como en la Rosesmell, un día en Rosesmell equivale a doce horas en el cielo, pasaron tres semanas de Rosesmell, Génesis no se alejaba del espejo terrenal que nos enseña lo que queremos ver y a quien queremos ver, la cosa era que estaba preocupado por Littlecat, que se había mudado a un kilómetro del desierto y que se acercaba cada vez más a la luz.
-no te preocupes por ella, se sabe cuidar bien- le dije mientras le enseñaba una imagen del pasado –como ves no hay motivos de preocupación-
-pero si hablamos de la depresión hay que preocuparse, hace tres días que no caza nada- me dijo mientras se levantaba invocando su lanza para partir en dos el espejo terrenal –usa la segunda parte también para mirar sus pensamientos, yo me voy al desierto-
-si lo haces dejaras de ser un dios – le conté mientras me levantaba del suelo
-¡y si no lo hago ella morirá, que es más importante!- me grito con la mirada de un asesino –lo siento, no debería haberte gritado, pero la quiero y no puedo dejar de preocuparme-
desplegó sus alas y echó a volar, cogió mucha velocidad, Littlecat se acercó a la barrera de luz, la luz del sol ya le empezaba ha hacer efecto en su cuerpo, Génesis llego siete segundos después, usó sus alas como si de una sombrilla se tratara no dejando pasar ni un rayo de sol.
-eres una gata suicida – dijo mientras se arrodillaba para estar más cerca de ella –me querías dejar solo, bueno lo primero es lo primero usare lo poco de dios que me queda para convertirte en ángel-
-Gé...nesis... ¡Génesis!- grito Littlecat mientras unas alas blancas le salían de la espalda y le saltaba encima a Génesis –te creía muerto-
-no dejare mi vida tan fácilmente, como ya os dije Rhino copio mi cuerpo- le dijo acariciándole la cara.
Sus vidas llegaron ser una gran vida juntos durante mucho tiempo, tuvieron descendencia, después de tres generaciones los chicos volvieron a ser dioses y las chicas vampiresas haciendo que el “Gen-e-sis” se propagase por el mundo creando la paz.

historia de un dios 2ª parte

Tres días después estaba esperando a Littlecat para continuar nuestro viaje, que nuevas aventuras nos esperan para conseguir el bien en este mundo. Ahora nos dirigimos a la tierra de mis antepasados, nos vamos a la tierra de los hombres lobo en busca del líder del clan del colmillo de lobo el clan más fuerte, pero al llegar a la base del clan nos dijeron que Génesis había muerto hace tres años, nos habíamos quedado sin la oportunidad de hacer un gran equipo junto a Génesis, lo único bueno es que Rhino, su nuevo líder que debía tener 10 años, se ha ofrecido para acompañarnos en nuestro viaje, dice que es el discípulo de Génesis y consiguió algunas de sus técnicas de combate. Antes de seguir nuestro viaje nos alojamos en la base para reponer fuerzas, pasamos al lado de un jardín de rosas de todos los colores que se pueden encontrar en Rosesmell: negras, rojas, blancas, amarillas.
-¿de quien es este jardín?-. preguntó Littlecat
-era de mi maestro Génesis, usaba las rosas como un cuchillos arrojadizos-. Respondió Rhino –también usaba la magia, aunque, más que nada prefería usar armas de larga distancia ,como el arco, nada de armas de fuego, la pólvora no tiene honor ni nada.
Como solo tenían una habitación libre en la base nos pusieron en la misma habitación, con camas separadas claro está, esta noche era luna llena así que la base se lleno de aullidos. A medianoche Littlecat me despertó con el ruido de sus botas.
-¿qué pasa?-. le pregunté medio dormido –a donde vas tan tarde.
-le he pedido permiso ha Rhino para ir a cazar-. Me contesto con la misma sonrisa de siempre –tengo sed.
-te acompaño, no son horas para que una chica vaya sola por medio del bosque.
Se giro y me miro con cara de querer demostrar que era lo suficientemente fuerte para defenderse, al salir y pasar por el jardín de rosas nos dimos cuenta de que faltaban unas cuantas rosas negras, no le dimos más importancia, nos adentrarnos al bosque que estaba tocando la base del clan para empezar la caza, quinientos metros al norte nos encontramos un ciervo, una buena presa para Littlecat, no paso ni dos segundos hasta que se le echó al cuello, un minuto después de que empezara a beber la sangre de ese ciervo que un cazador apareció detrás de Littlecat, pero no iba a matar el estaba muerto con una rosa negra en el cráneo y tenia la espalda totalmente quemada aun había fuego pero era fuego negro, fuera quien fuera el culpable de esa muerte tenia algo en contra de los cazadores. Después de que se alimentara nos fuimos hacia la base para ir a dormir también había un rastro de cadáveres de cazadores con el mismo estilo de rosas clavadas en el pecho o en la cabeza y la quemadura en la espalda, al llegar a la base vimos que lo habían arrasado todo mientras nos acercábamos al muro nos apareció un cazador delante estaba apunto de matarnos cuando una llamarada negra seguida de una rosa del mismo color que se venían del bosque nos giramos y vimos que alguien se acercaba, invoqué mi espada espíritu de dragón.
-no ataquéis no soy un cazador, no me ataquéis- dijo el hombre que se nos acercaba
-¿por qué deberíamos creerte?- dijimos los dos a la vez.
-porque si os quisiera matar ya lo habría hecho ¿no?-.
-¡preséntate!- gritó Littlecat
-soy Génesis, el arcángel superior anteriormente conocido por el líder del clan del colmillo de lobo-. Se presento haciendo una reverencia como si fuéramos de la realeza o algo así.
-pero... Génesis está muerto-. Murmure en voz muy baja –haz algo para que lo podamos comprobar.
Se metió la mano en el bolsillo más cercano al corazón y saco un cuchillo arrojadizo y una rosa negra y me dio el cuchillo.
-lánzalo hacía arriba-. Me dijo
sin pensármelo dos veces lo hice , el en el momento que tiré el cuchillo tiró la rosa y atravesó el cuchillo como si del aire se tratara.
-no es suficiente necesitamos una prueba de verdad no eso-. Dije apretando la empuñadura de mi espada
-me voy a acercar para daros la mayor prueba posible-. Dijo mientras se acercaba, era un joven alto, fuerte, corpulento, mirada segura, piel clara, pelo plateado y los ojos eran del mismo color, era la misma descripción que nos daban los maestros del mundo celestial cuando hablaban de el -¿que ahora me creéis?
Littlecat se quedo embobada mirando a Génesis, mientras tanto apareció Rhino detrás nuestro, estaba malherido tenia todas las costillas rotas, un brazo y la clavícula, Génesis salto por encima nuestro hasta llegar a el, lo cogió antes de que cayera al suelo.
-aguanta, amigo, aguanta-. Le dijo a Rhino mientras le dejaba en el suelo – no puedes morir, eres como un hermano para mi, no puedes morir...
-ya no vale la pena que siga con vida, nos han aniquilado a todos-. Dijo Rhino con las lagrimas en los ojos dando su ultimo aliento –lo siento maestro, te he defraudado.
Entonces el corazón de Génesis se volvió totalmente oscuro, un aura oscura le rodeo, empezó a gritar como nunca antes había oído. El aura cada vez era más fuerte, el se empezaba retorcer de dolor en el suelo, al final el aura exploto, dejando un gran agujero en el suelo, se levantó del suelo estaba diferente, el color del pelo y de sus ojos había cambiado a rojo, su brazo izquierdo se lleno del mismo fuego que podía controlar, en aquel momento tuvimos que pelear contra mil cazadores de nivel alto, capaces de usar nuestra magia.
-¡Génesis vigila, son muchos!-. grite para advertirle
-¡ya no soy Génesis, soy Apocalipsis!-. grito el con una cabeza de un cazador en la mano derecha y el cuerpo calcinado en la mano izquierda
al contrario que yo Littlecat seguía luchando contra ellos sin darse cuenta que la estaban apuntando con un rifle de luz, al darme cuenta de eso le tire una piedra a la cabeza dejándole inconsciente en el suelo, continué luchando hasta que unos cazadores sacaron una criatura de tres cuernos en la frente, era un demonio.
-un enemigo digno-. Dijo Apocalipsis mientras se giraba para atacarle y se tranquilizaba dejando volver a Génesis, la criatura debía medir más de tres metros de alto, Génesis invocó una lanza de combate, se acercaba a la bestia con cara seria, cuando estuvo lo bastante cerca para que la bestia le atacara solo se limito a mover la lanza dejando todo el abdomen de la bestia afeitado para clavarle la lanza con mayor facilidad. La criatura esta muerta los cazadores también y Génesis prepara unas tumbas para sus compañeros y hermanos, el viaje tendrá que esperar un tiempo.
Tres semanas después aun nos encontramos en la tierra de los hombres lobo reconstruyendo la base del clan, no le hemos contado nada del viaje para no deprimirle más de lo que esta, ya llega el momento de volver al camino.
-Génesis, tenemos que hablar de algo muy serio-. le dije cuando le vi
-¿qué he hecho?-. pregunto cuando me acercaba a el
-no has hecho nada, es algo importante de lo que llevo tiempo queriéndote hablar-. Le conteste
-dispara, bueno mejor no dispares. Dime- dijo el sentándose en el suelole explique todo lo relacionado con la misión, le explique quien era yo, por que yo y no cualquier otro dios, quien era Littlecat aunque parecía saber bastante sobre ella, ni que la espiara, aunque eso explicaría la rosa negra en el bosque, se lo tomo bastante bien, el ya se había informado, según su información todo se reducía a un clan especifico, el clan estaba especializado en causar el caos, esta formado por hombres lobo, vampiros, elfos oscuros y híbridos, todos eran renegados y por imposible que parezca su base se encuentra en el desierto del norte, vampiros y sol una mala combinación, mejor dicho una combinación mortal y ese es nuestro destino, vamos a tener un grave problema con Littlecat como vamos ha hacer que no le afecte el sol, bueno lo tendremos que pensar más adelante, el viaje debe continuar.

historia de un dios 1ª parte

Morir, nunca me había planteado como iba a morir, pero morir por proteger a la gente que me importa me parece una buena forma. Soy Squall Lionheart y os doy la bienvenida a Rosesmell.
Todo empezó cuando el dios supremo me envió a la tierra a buscar unos compañeros para destruir el mal del mundo; mi viaje comenzó por las tierras de los vampiros, pues allí se encuentra una vampira que sus antepasados ayudaron a los míos y a lo mejor quiere seguir los pasos de los suyos, entré a lo que se puede llamar ayuntamiento de vampiros donde estaban apuntados los nombres de todos vampiros de la zona, y tuve la suerte de que me acordaba de los nombres de esos vampiros y ayudaron a la búsqueda de Littlecat, me dirigí a su lugar de residencia y estaba...como lo digo... lo acababan de pintar con algo rojo, diría que sangre. Al adentrarme a esa roja casa vi a alguien tirado en el suelo, me acerqué corriendo, era Littlecat estaba muy malherida, tenia un hombro dislocado, las piernas rotas y estaba llena de heridas. Alguien se me acerco por la espalda con un arma de cazador, los cazadores eran humanos que habían sido educados para matar a los vampiros, hombres lobo y otras criaturas de nuestro mundo, por que creían que el sol saldría en este mundo y si quieren sol que se vayan al desierto, volviendo a la historia el cazador tenia una pistola mata dioses, es una arma que solo tiene efecto en los dioses.
-coge a la chica, sal de la casa muy despacio y no hagas ningún ruido.- dijo el cazador.Me dirigí hacia la salida con Littlecat en brazos, nos adentramos al bosque de los mártires condenados un poco siniestro para mi gusto, cuando ya estábamos dentro del bosque, me apunto con la pistola, me giré, me di cuenta que el también estaba malherido tenia un brazo roto parece que Littlecat se había defendido, estaba apunto de disparar cuando una rosa negra entro en el cañón de la pistola obstruyéndolo, al disparar el tambor salió disparado hacia el cráneo y le mato, una pistola que puede destruir a un dios no puede con una rosa, me giré para ver quien la había tirado, no vi quien fue pero lo que si que vi fue una figura humana con alas, pero algo me extrañaba bastante ¿quien la tiro al cañón?, aunque el verdadero misterio es ¿por qué nos ha protegido?. Littlecat se ha regenerado muy rápido y dentro de tres días emprenderemos nuestro viaje.

tercera entrada

hola gente
hoy escribo algo raro hoy he podido usar el ordena
pronto cada vez falta menos para que acabe mi historia
bueno me despido

segunda entrada

hola gente
bueno hoy no es que vaya a escribir mucho, la verdad no me ha pasado nada interesante, en conclusion solo voy ha poner una imagen y ya está
A.T.T genesis arquero del apocalipsis

primera entrada













hola soy génesis el arquero del apocalipsis:
hoy es el primer día de este blog y cuando acaben las vacaciones no podre escribir mucho
bueno gracias por entrar
A.T.T genesis